REVASCULARIZACIÓN EN ANGINA DE PECHO
La revascularización, sea con ICP (angioplastia, colocación de
endoprótesis intravasculares) o en forma quirúrgica con CRM con bomba de circulación intracorpórea,
debe considerarse si la angina de pecho persiste a pesar de la terapia
farmacológica y empeora la calidad de vida como resultado de la presencia de
lesiones anatómicas (identificadas en la angiografía) que aumentan el riesgo de
muerte del paciente. La selección entre la ICP y la cirugía de
revascularización miocárdica depende de la extensión y la localización de las
lesiones, la experiencia del cirujano y el centro médico y, en cierta medida,
las preferencias del paciente.
La ICP suele preferirse para la enfermedad
de 1 o 2 vasos con lesiones anatómicas susceptibles de tratarse de este modo y
su uso es cada vez más frecuente para enfermedad de tres vasos. Las lesiones
extensas o cercanas a las bifurcaciones no suelen poder tratarse con ICP. No
obstante, a medida que la tecnología de las prótesis endovasculares avanza, la
ICP se emplea cada vez más en casos más complicados.
La cirugía de revascularización
miocárdica es muy eficaz en pacientes seleccionados con angina de pecho. La CRM
es superior a la ICP en pacientes con diabetes y con enfermedad de múltiples
vasos que puedan tratarse con injerto. El candidato ideal es un individuo con
angina grave y enfermedad localizada o diabetes mellitus. En alrededor del 85%
de los pacientes, los síntomas desaparecen total o significativamente. La
prueba con estrés con ejercicio muestra una correlación positiva entre la
permeabilidad de la derivación y la mayor tolerancia al ejercicio, aunque a
veces la tolerancia al ejercicio se mantiene a pesar de la obstrucción del injerto
usado para la revascularización.
La cirugía de revascularización
miocárdica prolonga la supervivencia de los pacientes con enfermedad de la
arteria coronaria principal izquierda, enfermedad de 3 vasos y compromiso de la
función ventricular izquierda y de algunos individuos con enfermedad de 2
vasos. No obstante, en los pacientes con angina leve o moderada (clase I o II
del sistema de la Sociedad Cardiovascular Canadiense, CCS) o con enfermedad de
3 vasos pero con función ventricular izquierda conservada, la cirugía de
revascularización miocárdica sólo parece mejorar poco la supervivencia. La ICP
se utiliza cada vez para la estenosis principal izquierda no protegido (es
decir, sin injerto en la descendente anterior o la circunfleja izquierda), con
resultados a un año que son similares a los de la CRM. En los pacientes con
enfermedad de 1 solo vaso, la evolución de los tratados con fármacos, ICP o
cirugía de revascularización miocárdica es similar, salvo en la enfermedad de
la arteria coronaria principal izquierda y de la porción proximal de la arteria
descendente anterior izquierda, en las cuales la revascularización parece ser
más beneficiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario